Está siendo un 2018 intenso en cuanto a WordCamps en España se refiere. Yo solo he podido asistir a unas pocas por distintos motivos (casi todos laborales, lo que no es mal asunto) pero incluso así ya llevo unas cuantas.
En enero me salté Zaragoza, era una de las que más ilusión me hacía pero coincidió con el cumpleaños de mis hijas mellizas. A cambio en febrero viajé a Las Palmas de Gran Canaria para dar una ponencia sobre marketing de afiliados con WordPress en la casa de los que ya considero buenos amigos como Esther Pérez y sobre todo José Ramón Padrón, mi «padre» en la isla después de salvarnos del naufragio a Tellado, Kate y a mi.